Curiosidades

Aprende la bombilla: Una forma divertida de enseñar a los niños sobre la electricidad

Si alguna vez has visitado a nuestros amigos del Blog de Energía Rebotante, puede que hayas leído algo (si no todo) de la Serie «Conoce mejor tu historia de la electricidad». Esa serie de siete partes relata la asombrosa cantidad de progreso que hemos hecho en los Estados Unidos durante el último siglo – en términos de la industria de la electricidad – después de todo en 1920, sólo el 35% de los hogares aquí tenían electricidad. En el espíritu de estas atractivas lecciones, espero cubrir algunas formas divertidas de enseñar la historia de la electricidad a sus hijos usando el más simbólico de los objetos eléctricos – la bombilla.

El bulbo centenario

De hecho, esta lección de historia puede ser enseñada por una sola bombilla – la bombilla más larga de la historia. Actualmente, en su 114º año de iluminación, la Bombilla del Centenario celebró su millonésima hora de encendido el 27 de junio de 2020. La Bombilla del Centenario se enchufó por primera vez en un cuartel de bomberos en Livermore, California, en 1901, y desde entonces ha mantenido una luz de vigilancia de 24 horas sobre los camiones de bomberos de abajo. Hoy, puedes unirte a ella y ver la bombilla y el parque de bomberos en vivo usando la cámara de la bombilla. Sirve como una manera fantástica de enseñar la historia de la electricidad, ya que ha brillado mucho en la mayor parte de ella.

La luz del cuartel de bomberos de Janet Nolan es un gran libro que quiero recomendar a los niños desde el jardín de infancia hasta el tercer grado. Es una crónica de la vida de la Bombilla Centenaria y muestra cómo la comunidad que la rodea cambia a lo largo de su vida hasta el día de hoy. Este libro es un excelente comienzo para una conversación con niños más pequeños sobre cómo la electricidad ha dado forma a nuestro mundo en los últimos 100 años. Las ilustraciones del libro son maravillosas y, mientras leen, pueden pedir a sus hijos que señalen en cada página las cosas que requerirían electricidad para funcionar (aparte de la bombilla) y que observen cómo nuestro mundo depende cada vez más de ella con cada nueva página.

Busca los momentos de enseñanza

En el caso de los niños mayores, también se pueden introducir conceptos más complicados, como por ejemplo por qué las zonas rurales podrían haber tenido electricidad más tarde que la ciudad y cómo la electricidad podría haber mejorado su salud y bienestar. ¿Querrían beber la leche mala? ¿Qué podría pasar si lo hicieran?

La última entrega de esa excelente serie en los Blogs de Energía de Rebote discute el impulso moderno hacia un mayor nivel de eficiencia energética. Para mí, esta es una de las lecciones más importantes que podemos enseñar a nuestros hijos. Debemos aprender a usar la energía de manera más responsable y eficiente para satisfacer nuestra creciente necesidad y dependencia de ella.

Hacer que la eficiencia energética sea práctica

Las formas de enseñar la eficiencia energética a los niños dependen en gran medida de su edad, pero si se le da a un niño pequeño dos cubos de agua, uno lleno y otro vacío, y se le da la opción de hacerlo con una cuchara pequeña o con una cuchara gigante, sabrá inherentemente cuál es más eficiente. Explique que las viejas bombillas incandescentes, como la Bombilla Centenaria, son como la pequeña cuchara: no usan la energía de manera eficiente. Incluso puedes traer dinero (el lenguaje universal) y explicar cuánto más cuesta hacer funcionar las viejas bombillas frente a las más nuevas, y pronto se darán cuenta de por qué hay tanta atención a ser más eficientes en el mundo de hoy.

No te alejes de lo que parecen conceptos difíciles, porque, en unos pocos años, ellos serán los que te supliquen que reemplaces todas las bombillas e instales paneles solares.

¿Qué sugerencias tiene para hablar con sus hijos sobre la educación energética? Por favor, ¡comparta con nosotros los comentarios!

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