
¿Qué es la carga de electricidad?
La carga es la cantidad de electricidad en la red en un momento dado, mientras hace su recorrido desde la fuente de energía a todos los hogares, negocios e industrias dentro del territorio de una empresa de servicios públicos.
Debido a que la electricidad es algo que no puede ser almacenada y utilizada más tarde, necesita ser utilizada una vez que se genera y vive en el sistema o de lo contrario se desperdiciará. Una forma en que las empresas de servicios públicos controlan los costos de los productos para sus clientes es administrar y ajustar cuánta carga hay en la red en un momento dado. Supervisan tanto la demanda como la carga las 24 horas del día para asegurarse de que es la cantidad adecuada para satisfacer las necesidades del cliente en tiempo real.
La carga de electricidad fluctúa para satisfacer la demanda
Para entender cómo pueden fluctuar la demanda y la carga, piensa en cómo tu familia usa la electricidad en casa. Usas menos energía cuando duermes o estás fuera en el trabajo o en la escuela. Y usas más cuando estás despierto y haciendo cosas en la casa. Si se registrara este uso hora por hora, casi se podría decir la hora del día y la estación del año por ella.
Lo mismo ocurre en todo el sistema. Entonces, al considerar las considerables necesidades de los negocios y la industria, con su maquinaria y grandes espacios que necesitan calefacción y refrigeración, el impacto en la carga es aún mayor.
¿Cómo se mantiene la carga de electricidad en equilibrio?
Hay momentos en que la demanda está en su apogeo y las fuentes de energía, tanto las centrales eléctricas como las fuentes suplementarias, trabajan a plena capacidad. Aún así, las empresas de servicios públicos a menudo despliegan soluciones para asegurarse de que se satisfacen las necesidades de los clientes, evitando al mismo tiempo los cortes de energía.
Un ejemplo de esto es el desprendimiento de carga. Es cuando se les pide a los clientes que encuentren formas de reducir su consumo de energía. En casa, por ejemplo, se puede lograr esto usando aparatos como la lavadora y la secadora por la noche cuando todos los demás están usando menos electricidad. Esto es voluntario, y algunas empresas ofrecen incentivos a sus clientes para hacerlo.
El objetivo es mantener la red en equilibrio, de modo que su utilidad pueda mantenerla en marcha mientras que también se gestionan los costes y los recursos.