
Ayude a sus hijos a pensar en verde
Las decisiones que tomas cada día reflejan tus valores para reducir los residuos y pensar en verde. Utilizas electrodomésticos de bajo consumo en tu casa, reciclas y haces lo que puedes para reducir tu huella de carbono. Vivir verde es importante para ti, así que quieres que tus hijos también vivan verde. Después de todo, los hábitos y valores que usted transmite a sus descendientes podrían tener un impacto aún mayor que los comportamientos que usted mantiene en su propia vida.
Entonces, ¿cómo se fomenta la conservación para los niños? La buena noticia es que convertirse en una familia verde es más fácil de lo que crees. Los siguientes consejos para enseñar a los niños sobre la energía ofrecen formas fáciles de involucrar a toda la familia y fomentar una nueva generación que piense en verde.
- Da un ejemplo positivo: Si quiere que sus hijos piensen en verde, vivir en verde delante de ellos es una gran herramienta de enseñanza. Esto significa actuar verde sin importar qué, incluso si tienes que agarrar esa botella o lata de agua por una hora y pasar 100 botes de basura antes de encontrar un contenedor de reciclaje. Recuerda: tus hijos imitarán tus acciones, así que asegúrate de que esas acciones sean positivas.
- Anímelos a aprender más sobre la conservación: Gracias a su comportamiento, sus hijos esperan entender la importancia de la conservación, y esto los hace pensar en verde. Apoye esas ideas abriendo oportunidades educativas adicionales relacionadas con la conservación para los niños. Contacte con la escuela de sus hijos o con el centro comunitario de su área para saber si hay algún programa disponible. Los parques estatales o los refugios de vida silvestre son excelentes recursos para enseñar a los niños sobre la energía y la conservación también.
- Pasa más tiempo al aire libre: Cada hora que pasa al aire libre con sus hijos es más tiempo que no están jugando a los videojuegos, viendo la televisión o usando otras utilidades. Sin embargo, lo más importante es la noción de que si sus hijos crecen para apreciar el mundo natural que les rodea, es más probable que piensen críticamente sobre su comportamiento en el interior y el exterior y cómo afecta al entorno en general.
- Cada gota cuenta: Una próxima tormenta es una excelente oportunidad para enseñar a tus hijos a pensar en verde. Antes de que llegue la tormenta, recoja los cubos y colóquelos afuera. Luego, una vez que la tormenta haya pasado, pídale a sus hijos que usen el agua de lluvia recolectada para regar el jardín o las flores. Sus hijos apreciarán que ni siquiera la lluvia se desperdicia.
- Deshazte del auto por un día: A veces, la velocidad y la comodidad de un coche es demasiado importante para dejarla pasar, pero caminar, ir en bicicleta o tomar el transporte público siempre que sea posible puede ser muy útil para enseñar a los niños acerca de la energía, mientras que se fomenta la exploración de su entorno al mismo tiempo. Ya sea para hacer recados, concertar una cita o simplemente por diversión, el transporte sin coche es una forma fantástica de facilitar la conservación para los niños.
- Usar el día de reciclaje como una oportunidad para estimular su creatividad: Si sus hijos están reciclando activamente en su casa, ¡felicidades! Su familia ya está pensando en verde. Motive a sus hijos para que piensen de forma creativa sobre las cosas que reciclan cogiendo objetos del contenedor de reciclaje y animándoles a concebir nuevas formas de utilizar estos objetos. Incluso pueden encontrar un nuevo uso para algunos de los artículos reciclados de su familia, evitando que los tiren a la basura. Eso es vida verde.
Con suerte, estas ideas harán que sus hijos (y tal vez el resto de su familia) piensen en verde y lo hagan con algo de diversión e ingenio. Pronto, puede que se les ocurran sus propios planes para reducir el consumo de energía en la casa.