
Cómo comprar un horno de energía eficiente
Para los propietarios que buscan aumentar la eficiencia energética de sus electrodomésticos, la caldera es un lugar natural para empezar. Las investigaciones demuestran que la calefacción y la refrigeración pueden representar hasta el 48 por ciento de la factura energética de una casa promedio, por lo que invertir en un modelo de eficiencia energética puede reducir esos gastos drásticamente. Para encontrar una caldera de bajo consumo, debe tener en cuenta los siguientes criterios de búsqueda mientras explora las opciones para su nuevo electrodoméstico.
1) Definir la eficiencia energética
La eficiencia energética es una palabra de moda en el mercado actual, pero no todos los llamados modelos de eficiencia energética son creados de la misma manera. La eficiencia energética se determina mejor por la Eficiencia Anual de Utilización de Combustible (AFUE) del horno, que se refiere a la tasa de combustible que se transforma efectivamente en energía. Cuanto mayor sea el número, menos combustible se necesita para calentar la casa. Los modelos ENERGY STAR ganan el sello de la eficiencia energética al tener una tasa de AFUE del 95 por ciento o más. Deberías buscar un modelo con estadísticas similares.
2) Busca Hornos Eléctricos
Cuando se busca un horno con una alta AFUE, se puede encontrar un ganador en los modelos eléctricos. Ya que estos no requieren de una chimenea, eliminan el potencial de pérdida de calor. Los hornos eléctricos pueden alcanzar una eficiencia del 100 por ciento, mientras que los calentadores de gas siempre desperdician al menos una pequeña cantidad de energía. Sin embargo, tenga en cuenta que en la mayoría de las regiones del país el gas es más barato que la electricidad, por lo que a pesar de la impresionante eficiencia de un horno eléctrico es probable que pague facturas significativamente más bajas usando combustible de gas, suponiendo que tenga acceso a una línea de gas.
3) No ignores el motor del ventilador
Un motor de ventilador ineficiente disminuirá un horno que de otra manera sería eficiente, consumiendo electricidad innecesaria. Busque modelos que funcionen con corriente continua (DC) o que tengan un motor de conmutación electrónica, en lugar de un motor de corriente alterna (AC). Algunos motores de ventiladores pueden funcionar a velocidades variables que responden a las necesidades de calefacción de la casa, proporcionando mucha más flexibilidad y eficiencia que los motores de ventiladores más antiguos que sólo utilizan unas pocas velocidades establecidas.
4) El horno adecuado para el lugar
Cuando se trata de hornos, más grande no siempre es mejor. Debe consultar con un profesional de confianza de HVAC sobre el tamaño de su casa y el área que necesita calentar. Estas medidas le ayudarán a comprar una unidad de tamaño apropiado, lo que evita el desperdicio de energía que proviene de poseer un modelo demasiado grande para su casa. Si el modelo es demasiado grande, se encenderá y apagará rápidamente, lo que es ineficiente y no es bueno para la longevidad de la unidad. Si su horno es demasiado pequeño, por otra parte, puede que necesite funcionar continuamente para calentar su casa, lo que también puede causar que las facturas se disparen.
5) Busca un quemador de dos etapas o de varias etapas
Poseer un horno con opciones adicionales es una de las claves de la eficiencia energética. Los hornos que tienen quemadores de dos o varias etapas se pueden ajustar para que quemen a la velocidad y la temperatura adecuadas para los metros cuadrados de su casa, en lugar de unidades de una sola etapa que no se pueden personalizar. Las investigaciones demuestran que los hornos de etapas múltiples pueden ser hasta un cinco u ocho por ciento más eficientes en cuanto a energía que los quemadores de una sola etapa, creando ahorros que pueden acumularse a lo largo de la temporada.
6) Considere la posibilidad de comprar una bomba de calor
Las bombas de calor funcionan con electricidad, pero a diferencia de los hornos eléctricos que utilizan elementos de calefacción, funcionan aprovechando la diferencia de temperaturas del aire dentro y fuera para calentar su casa. Como mueve el aire en lugar de calentarlo por sí mismo, las bombas de calor son mucho más eficientes que los hornos eléctricos. Luchan por calentar eficazmente una casa entera en temperaturas muy frías, pero incluso así pueden ser útiles como una eficiente fuente de calor suplementaria que permite mantener el termostato encendido y reducir la carga de la caldera principal.
7) Ir a un horno de gas de condensación
Los hornos de gas de condensación son muy eficientes porque en lugar de ventilar inmediatamente su escape, lo hacen pasar por otro ciclo en el aparato, exprimiendo hasta el último trozo de calor que puedan. Es imposible evitar desperdiciar al menos un poco de calor con los hornos de gas, pero los modelos de condensación realmente llevan la conservación de la energía al extremo, produciendo gases de escape casi fríos, además de agua condensada.
8) Incorporar otras eficiencias en el plan de calefacción
El termostato correcto puede conducir a un ahorro significativo de energía, pero no debería ser encargado de reducir el uso de la energía por sí mismo. Añadir un termostato programable o inteligente al plan de calefacción de la casa es una forma fácil de mantener un uso eficiente de la energía. Los termostatos inteligentes pueden programarse con días, semanas o meses de antelación, lo que permite establecer temperaturas específicas para cualquier momento del día. Esto asegura que la casa no se caliente innecesariamente durante los períodos en que no hay nadie en casa, ahorrando energía y dinero.
9) Empareje su horno con un nuevo aire acondicionado
No olvides que tu horno no es el único gran derrochador de energía en tu sistema HVAC. Para reducir al mínimo las facturas de calefacción y refrigeración, tendrá que buscar un acondicionador de aire de bajo consumo para complementar su nueva caldera y mantener una temperatura agradable en su casa sin tener que pagar los gastos de gas y electricidad. Los nuevos aparatos de calefacción, ventilación y aire acondicionado requieren una inversión inicial significativa, pero si se da el paso, se lo agradecerá cada mes cuando aparezcan las facturas de los servicios públicos.