Cómo reducir su huella de carbono en la vida cotidiana
Si tratas de vivir un estilo de vida verde, conoces muy bien la frase «huella de carbono». Todos contribuimos a las emisiones de carbono cada día, y reducir esa huella es una de las claves para un estilo de vida más sostenible. Afortunadamente, hay muchas maneras de reducir las emisiones de dióxido de carbono en nuestras actividades diarias. Siga leyendo para obtener consejos sobre cómo reducir su huella de carbono y asegurarse de que su presencia en la Tierra sea positiva para usted y para las generaciones futuras.
Formas sencillas de reducir su huella de carbono
- Reduzca la cantidad que conduce. Esto es lo primero en lo que mucha gente piensa cuando piensa en su huella de carbono, y es cierto, tu coche es uno de los peores infractores del medio ambiente. Puedes reducir considerablemente tus emisiones caminando o en bicicleta a tus destinos siempre que sea posible – y también es un buen ejercicio. Para viajes más largos, utilice el transporte público si puede. Finalmente, si tienes que conducir, intenta hacer tus viajes lo más eficiente posible. Esto significa convertir todos tus recados en un viaje u ofrecerte a compartir el coche con tus compañeros de trabajo.
- Sé inteligente con el agua. El agua es buena para tu cuerpo, pero las botellas de plástico de un solo uso que muchos de nosotros compramos no son buenas para el medio ambiente. Hasta 47 millones de galones de petróleo se utilizan anualmente sólo para crear botellas de agua plásticas, según Food and Water Watch. Y el 75 por ciento de estas botellas no son recicladas. En lugar de comprar agua embotellada, compra un filtro para el agua del grifo, y vivirás un estilo de vida saludable y ecológico.
- Reducir los residuos en casa. Pague sus cuentas en línea para reducir los materiales de papel y reutilice las bolsas de compras de plástico para forrar los botes de basura en lugar de tirarlas. También puedes usar frutas y verduras viejas para fertilizar tu jardín en lugar de llenar tu bote de basura con ellas. Usa contenedores reutilizables para llevar comida al trabajo. Cuando necesites comprar nuevos artículos para el hogar, busca artículos de segunda mano o reciclados si es apropiado.
- Coma orgánico o local. Muchos de los alimentos que comemos han sido enviados a cientos de kilómetros en camión. Comer alimentos orgánicos cultivados localmente reduce la demanda de transporte a larga distancia y disminuye la cantidad de carbono que se quema al traerlos a su región. Además, si compras alimentos cultivados localmente apoyas los medios de subsistencia de los agricultores de tu zona.
- Reduce la cantidad de carne que consumes. La ganadería industrial es responsable de enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero, por no hablar de todos los árboles que son derribados para hacer espacio para los pastos, privándonos de su poder de succión de carbono. Algunas personas siguen dietas vegetarianas o veganas para evitar el uso de productos animales por completo, pero si eso no es atractivo, todavía puede tener un impacto reduciendo su consumo de carne o guardándola para ocasiones especiales.
- Sé inteligente en cuanto al uso de la energía en la casa. Apaga las luces cuando salgas de una habitación y apaga la televisión cuando termines de verla. Desenchufa tus aparatos cuando no los estés usando o cargando. Lavar la ropa con agua fría es una forma fácil de ahorrar energía, como también lo es secarla en una línea al aire libre. No te olvides de sustituir las bombillas convencionales por bombillas LED de bajo consumo y, cuando llegue el momento de cambiar los electrodomésticos, busca los modelos clasificados como ENERGY STAR que vienen con ajustes de eficiencia extra.
- Ponga paneles solares en su casa. Si vives en un lugar apropiado, los paneles en tu techo pueden generar energía de cero emisiones que contribuye a una red de energía más sostenible. Si tienes el dinero para invertir y estás ubicado en un área adecuada, también podrías considerar otras formas de conversión de energía respetuosas con la Tierra, como las bombas de calor geotérmicas o las turbinas de viento.
- Reduce el número de viajes en avión que haces cada año. Volar en un avión es una de las actividades más intensivas en carbono en las que participa la mayoría de la gente, incluso teniendo en cuenta el hecho de que eres sólo uno de las docenas de pasajeros del avión. Volar puede abrir el mundo de una manera que ningún otro medio de transporte puede igualar, pero piensa cuidadosamente en cada viaje y considera evitar volar excepto en los momentos en que es realmente importante para ti.
- Aísla y sella tu casa. La calefacción y la refrigeración son responsables del mayor porcentaje de uso de energía en la mayoría de los hogares con diferencia, y no tiene sentido empeorar las cosas dejando que el aire tratado se escape al exterior. La instalación de un aislamiento adecuado, el sellado de fugas y el uso de burletes en puertas y ventanas puede marcar una diferencia drástica en la cantidad de energía que utiliza y, al mismo tiempo, reducir lo que gasta en facturas de servicios públicos.
- Compra compensaciones de carbono para compensar la diferencia de las emisiones que no puedes evitar. Esencialmente, las compensaciones significan donar dinero a un grupo o proyecto que planta árboles, promueve el uso de energía renovable o ayuda de alguna otra manera a reducir la cantidad de carbono que los humanos envían a la atmósfera.
Recuerde, no tiene que eliminar cada conveniencia o placer de su vida para disfrutar de una existencia más respetuosa con el carbono. Reducir la conducción no significa que tengas que renunciar a tu coche por completo, pero aún así puede tener un grave impacto en la cantidad total de carbono atmosférico del que eres responsable. Con unos pocos ajustes inteligentes en su estilo de vida, puede aprovechar formas sencillas de reducir su huella de carbono y darse la tranquilidad de saber que está haciendo su parte para hacer del mundo un lugar mejor.